China lidera la adopción de carros eléctricos
China representa más del 66% de las ventas mundiales de carros eléctricos enchufables, consolidándose como líder en la transición hacia tecnologías sostenibles. Sin embargo, el CEO de Geely, Gui Shengyue, advierte que prescindir de los vehículos a gasolina podría ser un error estratégico. Según sus estimaciones, estos autos seguirán representando al menos el 30% del mercado global debido a las preferencias de los consumidores ya la falta de infraestructura de carga suficiente en muchos países.
Innovación en motores de combustión
Geely, propietaria de marcas como Volvo y Lotus, no solo sigue produciendo automóviles a gasolina, sino que también invierte en hacerlos más eficientes y “más inteligentes”. La colaboración con Renault en la división Horse busca desarrollar motores de combustión avanzados que contribuyan a reducir emisiones y mantener la competitividad en mercados donde los carros eléctricos aún no son la norma.
Expansión hacia mercados emergentes
En América Latina, la marca Zeekr, perteneciente a Geely, presentó recientemente sus modelos eléctricos premium en Colombia, reforzando su apuesta por la movilidad sostenible. Esto demuestra cómo la industria automotriz puede diversificar su oferta mientras explora nuevas oportunidades en mercados emergentes.
Reflexiones sobre el futuro
Si bien los carros eléctricos son fundamentales para abordar el cambio climático, la transición hacia esta tecnología requiere estrategias equilibradas que consideren las limitaciones actuales de infraestructura y la demanda global. Geely propone un enfoque híbrido que permitirá a la industria adaptarse gradualmente, garantizando rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
En este contexto, los carros eléctricos no solo representan el futuro, sino también un desafío que exige innovación y adaptación en todas las regiones del mundo el equilibrio entre innovación tecnológica y las realidades del mercado será clave para garantizar una transición sostenible hacia los carros eléctricos, sin desatender las necesidades actuales de los consumidores ni los retos de infraestructura global.
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