Un actor de Disney con talento para los coches
David Stollery, conocido por su trabajo en películas de Disney, encontró su verdadera pasión lejos de las cámaras. Más allá del mundo del cine, dedicó su vida al diseño automotriz, lo que años más tarde lo llevaría a crear el exclusivo ASVE AREX. Dejó su carrera como actor infantil para estudiar diseño de automóviles en el prestigioso Art Center College of Design, donde comenzó a construir su legado en la industria.
Cómo nació el ASVE AREX
En 1983, Stollery fundó Industrial Design Research. Su intención era combinar creatividad y mecánica sin limitaciones. Allí nació el ASVE AREX, una creación pensada como escaparate de su talento. Este superdeportivo fue construido con un motor V8 de 400 caballos, una aceleración de 0 a 100 en 3 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h.
ASVE AREX, innovación más allá del diseño
Aunque el ASVE AREX se fabricó como pieza única, su diseño refleja una visión avanzada. Estaba equipado con suspensión de doble horquilla, puertas tipo mariposa y una carrocería inspirada en la aviación. La forma de su frontal y sus retrovisores lo hacen inconfundible.
Una subasta inesperada
Tras ser donado en 2019 al museo Zimmerman, el ASVE AREX pasó años en exhibición. Sin embargo, con el cierre del museo, fue subastado sin precio mínimo. Lo increíble fue el resultado final: apenas 25.000 dólares, una cifra ridícula para un coche tan exclusivo.
El legado de ASVE AREX
Además del ASVE AREX, el estudio de Stollery trabajó con marcas como Subaru, Renault, Chrysler, Mazda y General Motors, desarrollando conceptos y prototipos que rara vez llegaron a producción, pero que marcaron tendencias e inspiraron a futuros diseñadores. Su enfoque mezclaba funcionalidad, estilo atrevido y eficiencia mecánica, algo poco común en una época dominada por los grandes fabricantes.
Su estudio no se limitó únicamente al mundo automotriz. Entre sus trabajos más curiosos también figuran diseños de torres de vigilancia para playas, una muestra de su versatilidad creativa. Con cada proyecto, Stollery dejó una huella distinta, fusionando arte e ingeniería.
Aunque el ASVE AREX nunca se fabricó en serie, representa el punto más alto de su visión como diseñador independiente. Más allá del valor económico por el que fue subastado, este coche encarna la historia de un hombre que supo reinventarse y construir una obra maestra por pura pasión. Su legado vive no solo en las marcas con las que trabajó, sino en cada curva, línea y detalle de ese superdeportivo único.
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