Tesla construye su primera planta de almacenamiento de energía en China

Tesla construye su primera planta de almacenamiento de energía en China pese a tensiones con Trump

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Elon Musk apuesta por China en medio de disputas comerciales

Tesla ha dado un paso clave en su expansión global al anunciar la construcción de su primera planta de almacenamiento de energía en China. La instalación, que estará ubicada en la zona de libre comercio de Lingang, en Shanghái, representa una inversión de 557 millones de dólares. Este movimiento marca un giro estratégico de Elon Musk, justo cuando las tensiones entre China y Estados Unidos se intensifican por las políticas arancelarias de Donald Trump.

Pese a haber sido un aliado relevante del expresidente, Musk ha mantenido una relación pragmática con las autoridades chinas. Esa sintonía ha permitido que Tesla avance con su proyecto en uno de los mercados más importantes del mundo. Esta planta de almacenamiento de energía en China utilizará las baterías Megapack, diseñadas para estabilizar redes eléctricas y evitar cortes de suministro.

Baterías Megapack: la base tecnológica del proyecto

Cada unidad Megapack puede almacenar más de 3 megavatios hora de energía. Esto equivale al consumo eléctrico de 3.600 hogares durante una hora. La fábrica, inaugurada en febrero de 2025, tiene una capacidad anual para producir 10.000 Megapacks, lo que representa energía para 50.000 hogares. Tesla ya ha exportado más de 100 unidades desde Shanghái a Europa.

La planta operará dentro del mercado energético al contado, lo que permitirá ajustar la oferta eléctrica a la demanda local. En este contexto, la planta de almacenamiento de energía en China no solo representa un avance tecnológico, también fortalece la economía local al generar empleos e innovación.

Una estrategia en medio del conflicto geopolítico

Este anuncio se da mientras Estados Unidos y China negocian una posible tregua comercial. Se plantea una reducción mutua de aranceles que podría facilitar una mayor cooperación económica. Sin embargo, las fricciones políticas siguen latentes.

La planta de almacenamiento de energía en China refuerza la estrategia de Elon Musk de diversificar las operaciones de Tesla. Además, respalda los objetivos de transición energética del país asiático. Para Shanghái, este proyecto consolida su papel como un centro tecnológico global.

En medio del distanciamiento entre Musk y Trump, el movimiento también evidencia una visión empresarial centrada en la sostenibilidad y la autonomía frente a la política estadounidense. La gran incógnita ahora es si este nuevo enfoque afectará las relaciones futuras de Tesla con el mercado norteamericano.

Fuente:

emprendedor.com

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