uso excesivo del freno

¿Por qué debes evitar el uso excesivo del freno en bajadas largas?

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Print

Frenar constantemente en descensos prolongados es una práctica habitual entre conductores que transitan por carreteras de montaña o vías con pendientes pronunciadas. Aunque puede parecer una medida de seguridad, el uso excesivo del freno en bajadas largas puede comprometer la integridad del vehículo y la seguridad de sus ocupantes.

Este hábito, aunque común, genera un esfuerzo innecesario en el sistema de frenos, reduciendo su vida útil y generando condiciones que pueden llevar a fallas mecánicas graves mientras se conduce en situaciones de alto riesgo, como en curvas cerradas o pendientes pronunciadas.

El sobrecalentamiento del sistema de frenos: un riesgo silencioso

Uno de los principales peligros de mantener el pedal de freno presionado de manera constante en un descenso largo es el sobrecalentamiento del sistema de frenos. Según Bosch, cuando las pastillas y discos alcanzan temperaturas elevadas debido a la fricción constante, se reduce significativamente la capacidad de frenado del vehículo, fenómeno conocido como fading o pérdida de eficacia de frenado.

Este efecto no solo reduce el control del vehículo en descensos, sino que incrementa el riesgo de accidentes al requerir mayor distancia para frenar, especialmente si el conductor necesita detenerse de manera repentina en una curva o ante un obstáculo.

Daños mecánicos que pueden costarte caro

El calor extremo generado durante el frenado constante puede provocar deformaciones en los discos de freno, acelerando el desgaste de las balatas y afectando el rendimiento de todo el sistema de frenado. En casos más graves, el líquido de frenos puede evaporarse por el calor, comprometiendo el sistema hidráulico y generando la pérdida total de la capacidad de frenado.

Este tipo de fallas representa un riesgo crítico en carreteras de montaña, donde una pérdida de frenos puede derivar en accidentes graves, tanto para el conductor como para otros usuarios de la vía.

Buenas prácticas para conducir en bajadas prolongadas

Para evitar estos riesgos, los expertos recomiendan utilizar el freno de motor en lugar de depender únicamente del pedal de freno. Esto implica conducir en una marcha más baja, lo que permite que el motor ayude a controlar la velocidad del vehículo mientras se desciende.

Además, se sugiere frenar de forma intermitente en lugar de mantener el freno presionado continuamente. Al aplicar el freno solo cuando sea necesario y de forma moderada, se evita la acumulación excesiva de calor en el sistema, preservando su funcionalidad y reduciendo el desgaste.

Conducir con responsabilidad prolonga la vida útil del vehículo

Adoptar estas medidas no solo mejora la seguridad durante la conducción en descensos prolongados, sino que también prolonga la vida útil del sistema de frenos, reduce costos de mantenimiento y contribuye a una conducción más eficiente y segura.

Conducir en bajadas largas con la técnica adecuada es una señal de respeto por la propia seguridad, por la de los pasajeros y por la de quienes comparten la vía. Entender los riesgos de frenar en exceso en pendientes pronunciadas puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un accidente prevenible.


Fuente: Deceroacien

Te puede interesar:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Print