El jefe de producto global de Nissan, Iván Espinosa, ha insinuado la posibilidad de un nuevo Silvia. Este deportivo podría situarse entre el Nissan Z y el GT-R. El último modelo Silvia, el S15, dejó de fabricarse en 2002. Sin embargo, según declaraciones recientes a Top Gear, Espinosa mencionó que un nuevo Silvia tendría “buena potencia a un precio adecuado que los clientes encuentren atractivo”.
Potencia y precio esperados
Aunque no se han revelado detalles específicos, se estima que el nuevo Silvia tendría más potencia que el actual Z. El Z cuenta con un motor V6 biturbo de 3,0 litros que ofrece 405 CV. Sin embargo, estaría por debajo del GT-R, cuyo motor V6 biturbo de 3,8 litros ofrece 570 CV. En cuanto al precio, se espera que sea superior al del Z, que ronda los 43.000 dólares, pero menor que el del GT-R, que cuesta 121.000 dólares en Estados Unidos.
Desafíos del segmento deportivo
El mercado de los deportivos es un nicho difícil, lo que complica la creación de un negocio viable con una base de clientes limitada. Espinosa comentó que para que el nuevo Silvia sea una realidad, debería convertirse en un producto global. Fabricarlo en mayor volumen permitiría cubrir la inversión. No se mencionó una posible colaboración con otro fabricante para repartir los costes, como hicieron Toyota y BMW con el Supra/Z4.
Futuro incierto del motor de combustión
No está claro si el nuevo Silvia tendrá un motor de combustión. A principios de año, Nissan anunció que ya no invertirá en motores de combustión interna. Por otro lado, competidores como Toyota, Mazda y Subaru han mostrado su compromiso con los motores de combustión, que también funcionarán con combustibles neutros en carbono. Nissan ha tardado en actualizar su oferta de deportivos. El 370Z estuvo a la venta 13 años antes de que llegara el Z, y el GT-R perduró 17 años.
Perspectivas del mercado
El renacimiento del Silvia es calificado por Espinosa como una “idea descabellada” por ahora. Sin embargo, intentará hacerla realidad. Lanzar otro crossover es casi siempre la apuesta más segura. No obstante, Nissan ya ha fabricado un SUV con la marca Z. El Fairlady X, una mezcla de Murano y Z cde lecturaa por estudiantes de la Nissan Gakuen, nunca llegó a fabricarse. Además, el Nissan Skyline Crossover, un ‘rebadged’ Infiniti EX, se lanzó en Japón en 2009.
Alternativas y colaboraciones
Un nuevo Silvia suena muy bien, pero quizá tendría más sentido lanzar un deportivo más barato situado por debajo del Z. Con un precio de venta más bajo, atraerían a compradores más jóvenes. Si un modelo propio de cada marca japonesa no es viable, sería excelente que Nissan, Toyota, Subaru, Mazda, Mitsubishi y Honda trabajaran juntos en un coche de marca conjunta. Esto, aunque ilusorio, sería una solución interesante.
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