La llegada de Leapmotor al mercado europeo ha puesto sobre la mesa una pregunta clave: ¿deben todos los vehículos alcanzar la máxima calificación en seguridad, aunque ello eleve significativamente sus precios? La marca china, respaldada por Stellantis, defiende que se puede ofrecer seguridad sin necesidad de instalar todos los asistentes electrónicos obligatorios para lograr cinco estrellas Euro NCAP.
Una reflexión desde el coste real de la seguridad
Francesco Giacalone, director de marketing de Leapmotor en Europa, ha abierto la discusión al asegurar que el objetivo de la compañía es mantener precios competitivos, aunque ello implique quedarse con cuatro estrellas en los test de seguridad europeos. El argumento se centra en los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), cuya implementación encarece especialmente a los modelos pequeños, los más sensibles al precio.
La seguridad pasiva no está en juego
Leapmotor ha subrayado que su estrategia no pasa por recortar en elementos clave como airbags, estructura o materiales de alta resistencia. La diferencia está en los ADAS: freno de emergencia, mantenimiento de carril, control de velocidad inteligente, entre otros. Estos sistemas son costosos y, según la marca, no siempre valorados por los consumidores, que a menudo los consideran intrusivos o molestos.
¿Cinco estrellas o libertad de elección?
El debate también apunta a la percepción del cliente. Según Leapmotor, muchos conductores preferirían decidir qué ayudas a la conducción quieren usar, en lugar de pagar un sobrecoste por equipamientos que podrían desactivar. La marca considera que mantener una base de seguridad robusta sin sobrecargar sus coches con todos los ADAS puede ser una solución más equilibrada para el consumidor.
Una discusión que va más allá de Leapmotor
Otros fabricantes como Stellantis y Renault se han sumado a la petición de adaptar la normativa europea a la realidad del mercado. Reclaman una mayor flexibilidad, sobre todo en los segmentos más económicos, donde el precio final es determinante. En este contexto, obligar a incluir sistemas avanzados en todos los modelos podría frenar la rentabilidad y dificultar la competencia frente a marcas extranjeras.
Un precedente con cinco estrellas
Cabe señalar que Leapmotor ya ha obtenido la máxima puntuación Euro NCAP con su modelo C10. Sin embargo, su enfoque estratégico para el futuro pasa por equilibrar protección y accesibilidad, aunque eso suponga aceptar una estrella menos. Según Giacalone, es una manera responsable de mantener su promesa de tecnología accesible para todos.

Regulación, innovación y competitividad en juego
El dilema que plantea Leapmotor no es menor. La normativa actual busca garantizar el mayor nivel de seguridad posible, pero también impone desafíos para quienes apuestan por coches económicos. La discusión apunta al corazón de la industria: cómo equilibrar seguridad, tecnología e innovación sin sacrificar la accesibilidad.
Fuente: Actualidad Motor
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