Ford se enfrenta a una transición importante en su línea de productos. En noviembre de 2024, la marca pondrá fin a la producción del Focus, un modelo emblemático que ha sido parte de la historia automotriz por más de 60 años. Con este movimiento, Ford sigue la misma estrategia que ha aplicado en otras regiones, como América Latina y Estados Unidos, donde el Focus dejó de comercializarse hace algún tiempo. La marca ahora se centrará en vehículos más grandes y con mayor demanda, como SUV y pick-ups, siguiendo una tendencia global hacia vehículos de mayor tamaño.
La estrategia de Ford: enfoque en SUV y pick-ups
A pesar de la despedida de uno de sus vehículos más icónicos, Ford sigue confiando en su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado. Según declaraciones del CEO Jim Farley, la decisión de abandonar el Focus y otros modelos como el Fiesta, se debe a que no generaban suficientes beneficios para justificar la inversión en una nueva generación. Por ello, la marca redobla su apuesta por los SUV y pick-ups, que continúan ganando popularidad en todo el mundo.

El impacto de la desaparición del Ford Focus
La discontinuación del Focus marca el fin de una era en Europa, donde la marca del óvalo ya ha perdido terreno frente a otros competidores. Las ventas de Ford en la región cayeron casi un 4% en lo que va de 2024, un reflejo de la creciente competencia y de la preferencia del mercado por otros tipos de vehículos. No obstante, en países como Argentina, la marca sigue creciendo, destacando dentro del top 10 de marcas más vendidas, con modelos como la Maverick, que siguen ofreciendo opciones atractivas para los consumidores.
El legado del Ford Focus: más de 60 años de historia
El Ford Focus ha sido una pieza fundamental en la historia de la marca desde su lanzamiento en 1998. Con su estilo “New Edge”, la primera generación del Focus dejó una huella importante en el diseño de vehículos de esa época. A lo largo de sus generaciones, el Focus ha evolucionado, desde el Focus II en 2004, hasta el Focus IV, que llegó a Europa en 2018. Aunque el Focus dejó de producirse en algunos mercados, su legado sigue presente en muchos conductores que aprecian su rendimiento y diseño. A pesar de su salida, Ford continuará con su estrategia de innovación y adaptación a las necesidades del mercado.
En resumen, el adiós del Ford Focus representa un cambio estratégico en la marca, que busca alinearse con las tendencias del mercado y las demandas de los consumidores actuales. Aunque el modelo se despide, Ford sigue comprometida con la creación de vehículos que ofrezcan soluciones a las necesidades de movilidad del futuro.
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