El tiempo puede suavizar las culpas, pero no siempre borra las manchas. Flavio Briatore, figura central del escándalo del Crashgate de Singapur en 2008, regresa a la Fórmula 1. El italiano, de 74 años, ha sido nombrado asesor ejecutivo del equipo Alpine, donde reportará directamente a Luca de Meo, CEO de Renault.
De éxitos históricos a la polémica
Flavio Briatore es un nombre conocido en la Fórmula 1. Comenzó su carrera gerencial como director de Benetton, donde contrató a Michael Schumacher y celebró dos títulos mundiales en 1994 y 1995. Más tarde, bajo su dirección, el equipo Renault ganó los campeonatos de 2005 y 2006 con Fernando Alonso.
Sin embargo, su carrera se vio empañada en 2008 durante el primer Gran Premio nocturno en Singapur. Briatore y Pat Symonds, jefe de ingeniería, idearon un plan para que Nelsinho Piquet chocara deliberadamente, permitiendo así que Alonso tomara ventaja y ganara la carrera. La verdad salió a la luz en 2009, llevando a la FIA a imponer una suspensión de por vida a Briatore, y una de cinco años para Symonds. Aunque en 2010 un tribunal francés revocó ambas sanciones, el impacto en la reputación de Briatore fue significativo.
El camino hacia la redención
Mientras Symonds regresó rápidamente al paddock y ocupó cargos de relevancia, incluyendo su reciente puesto en Andretti, Briatore se mantuvo alejado de roles directivos, aunque no de la Fórmula 1, apareciendo en varios Grandes Premios y manteniendo una estrecha relación con Alonso.
El anuncio de su nuevo rol en Alpine se realizó durante el Gran Premio de España, la décima carrera de la temporada 2024. En su comunicado, Renault destacó que Briatore se enfocará en áreas de alto nivel, incluyendo la búsqueda de talentos y la estrategia de mercado de pilotos.
Reacciones y expectativas sobre Flavio Briatore
Bruno Famin, director del equipo Alpine, minimizó el pasado controvertido de Briatore, destacando su experiencia y capacidad para liderar equipos ganadores. “No me importa el pasado, siempre miro al futuro. Flavio tiene 40 años de experiencia en la Fórmula 1, sabe cómo dirigir un equipo ganador”, comentó Famin. Por su parte, Toto Wolff, director de Mercedes, también mostró una postura indulgente, resaltando la inteligencia y conocimiento de Briatore en el negocio de la Fórmula 1.
Un nuevo capítulo
En sus propias palabras, Briatore detalló su nuevo papel: “Es sencillo. Reporto al presidente y después, juntos, tomamos las decisiones. Es un papel muy importante porque trabajo directamente con el presidente de la compañía, el grupo Renault, y luego tengo que trabajar con todo el mundo en Alpine. Me encargo un poco de todo”, explicó el italiano, aclarando que no asistirá a todos los Grandes Premios.
El retorno de Flavio Briatore a la Fórmula 1 marca un capítulo intrigante y controvertido en la historia del deporte. Su capacidad para transformar equipos y su experiencia son indudables, pero su legado siempre estará marcado por el escándalo de Singapur. Ahora, en su nuevo rol en Alpine, tendrá la oportunidad de redimir su nombre y demostrar que el tiempo puede, al menos, ofrecer una segunda oportunidad.
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