En el acelerado mundo actual, las empresas que no reaccionan con rapidez y agilidad están condenadas a desaparecer. Ford, uno de los fabricantes de la “vieja industria”, vive una revolución con una metamorfosis influenciada por su sede en EE.UU., especialmente en Europa donde la adopción de la tecnología eléctrica es más urgente.
Renovación de la gama Ford
Modelos icónicos como el Fiesta, Focus, Mondeo o Galaxy ya son historia. Actualmente, Ford Europa cuenta con una gama reducida que incluye el Focus, los SUV Puma y Kuga, la pick-up Ranger, el 4×4 Bronco y el Mustang Mach-E eléctrico. Este último fue desarrollado antes del acuerdo con Volkswagen para utilizar la plataforma MEB en futuros eléctricos europeos. De este proyecto nace el nuevo Ford Explorer.
Fábrica nueva, coche nuevo
La adaptación de la fábrica de Colonia, Alemania, ha sido clave en el retraso del Explorer. Con una inversión de 2.000 millones de euros, esta planta, con 90 años de historia y más de 18 millones de vehículos fabricados, se ha modernizado completamente. Ahora, cuenta con líneas de montaje alimentadas por energías limpias y más de 600 robots que completan un Explorer cada 54 segundos, utilizando las tecnologías de producción más avanzadas.
Dos versiones: 286 y 340 CV
El Explorer, de 4,47 metros de largo, utiliza la misma base que muchos modelos del Grupo VW, y baterías de iones de litio con química NMC. Existen dos versiones: una de tracción trasera con un solo motor de 286 CV y otra 4×4 con un motor adicional que alcanza los 340 CV. La batería del modelo 4×4 permite cargas rápidas en corriente continua de hasta 185 kW, mientras que la versión de tracción trasera admite hasta 135 kW.
Primera toma de contacto
El Explorer de tracción trasera acelera hasta 100 km/h en 6,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h, con una autonomía de 602 km. La versión 4×4 lo hace en 5,3 segundos, llega a 189 km/h y tiene una autonomía de 566 km. Como otros modelos basados en la plataforma MEB, su suspensión delantera es independiente tipo McPherson, mientras que la trasera es multibrazo.
Componentes VW en el interior
El interior del Explorer muestra una evidente influencia de VW, desde la instrumentación hasta el control de ventanas y el sistema de audio. Sin embargo, destaca la pantalla central de infoentretenimiento de 14,6 pulgadas, que se puede inclinar y sirve de tapa para una caja fuerte oculta.
Espacio aprobado
El Explorer ofrece mucho espacio en la segunda fila de asientos, con comodidades para pasajeros altos y un maletero de 450 litros, superior a muchos SUV de la competencia. Aunque los revestimientos interiores son mayormente duros, el equipamiento de serie es completo y la versión Premium añade lujo con cuero vegano y otras mejoras.
Dinámica con altibajos
En conducción, la versión 4×4 es más rápida y estable, mientras que la tracción trasera es más ágil en ciudad. La amortiguación es cómoda, aunque la dirección es una decepción por su falta de precisión, algo que Ford deberá mejorar para mantener su reputación en el mercado.
En resumen, el nuevo Ford Explorer combina la robustez americana con la tecnología alemana, aunque con ciertos aspectos que podrían pulirse para ofrecer una experiencia de conducción más refinada.
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