Coches híbridos

¿Por qué los coches híbridos hacen siempre ese ruido extraño al circular marcha atrás?

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Para algunos peatones y conductores primerizos en el mundo de los coches híbridos, resulta chocante escuchar un zumbido peculiar cuando estos vehículos se desplazan marcha atrás. No se trata de un fallo ni de un detalle anecdótico, sino de una medida de seguridad que responde tanto a la tecnología de propulsión como a las normativas actuales.

Híbridos: del pionero Toyota al estándar de la industria

Los coches híbridos, popularizados inicialmente por Toyota, se han convertido en la alternativa más común al diésel gracias a su eficiencia, menor impacto medioambiental y ventajas asociadas a la etiqueta ECO de la DGT. Su expansión en las ciudades ha multiplicado la exposición de los viandantes a un fenómeno curioso: el característico pitido o zumbido en maniobras de baja velocidad, especialmente marcha atrás.

¿De dónde viene ese sonido?

A diferencia de los motores de combustión, los propulsores eléctricos que mueven a los híbridos en maniobras urbanas son casi completamente silenciosos. Esa ausencia de ruido plantea un riesgo añadido en entornos urbanos, sobre todo para peatones y ciclistas que dependen del oído para anticipar la presencia de un vehículo.

Un estudio de la Asociación de Seguridad Vial Internacional revela que los eléctricos e híbridos duplican el riesgo de atropello en zonas urbanas respecto a los coches convencionales. Expertos como Phil Edwards, profesor de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, señalan que el oído sigue siendo un mecanismo clave de orientación para los peatones.

Coches híbridos

El sistema AVAS: un sonido obligatorio

Para minimizar este riesgo, la normativa europea obliga desde julio de 2021 a que todos los híbridos (HEV), eléctricos puros (BEV) y enchufables (PHEV) generen un sonido artificial cuando circulan a baja velocidad en modo eléctrico.

Este sistema, denominado AVAS (Acoustic Vehicle Alerting System), debe emitir entre 56 y 75 decibelios, un rango similar al de una conversación o al ruido de un motor de combustión. El AVAS se activa automáticamente por debajo de 20-30 km/h y no puede ser desconectado por el conductor. En los híbridos, es especialmente perceptible al circular marcha atrás, ya que en esa maniobra el motor eléctrico suele ser el que entra en acción.

En Estados Unidos existe una normativa similar que amplía la exigencia: los vehículos deben emitir un sonido hasta los 30 km/h tanto hacia adelante como hacia atrás.

Un sonido que cambia según el fabricante

Cada marca lo ha bautizado de forma distinta: Lexus habla de “Sistema de Advertencia de Peatones”, Ford lo denomina “Sistema de Alerta de Peatones”, mientras otros mantienen la denominación técnica AVAS. El timbre varía, pero suele consistir en un zumbido continuo o modulaciones rítmicas que buscan ser reconocibles sin resultar molestos.

A velocidades superiores a 30 km/h, el ruido de rodadura de los neumáticos y la fricción con el aire hacen innecesario este aviso, por lo que el sistema se desactiva.

Debate: ¿ruido necesario o contaminación acústica?

La llegada de los AVAS ha generado discusión: algunos colectivos ecologistas lo ven como una “contaminación acústica necesaria” que resta paz al entorno urbano, mientras que asociaciones de personas con discapacidad visual lo consideran un avance crucial para la seguridad.

Lo cierto es que, pese a la presencia de cámaras traseras, sensores de proximidad y sistemas de frenada automática, el aviso sonoro sigue siendo la primera línea de defensa para alertar a los viandantes más despistados o vulnerables.

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Fuente:

www.hibridosyelectricos.com

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