El proyecto de Andretti en la Fórmula 1 ha estado marcado por un proceso que se ha extendido más de lo previsto. El precontrato con Renault, inicialmente sólido, expiró debido a la prolongación del ingreso a la categoría.
Luz verde y giros inesperados
La aprobación oficial por parte de la FIA en octubre dio un nuevo impulso al proyecto, pero los acontecimientos recientes han añadido complejidad. General Motors, inicialmente un socio, ahora busca desarrollar su propia unidad de potencia para 2027 o 2028, alejándose de su papel anterior.
Alianzas en la encrucijada
A pesar de la renovada asociación de Andretti con un rival, Renault mantiene su disposición a suministrar motores mientras se desarrolla la unidad de potencia Cadillac. Esto plantea un escenario en el que el equipo podría competir con motores actuales antes de la implementación del nuevo reglamento en 2026.
Negociaciones en pausa
Bruno Famin, director de Alpine, ha compartido que las conversaciones están en pausa debido a la extensión del proceso. Si bien el precontrato expiró y no hay compromisos legales, Renault sigue abierto a negociar si Andretti asegura su lugar en la parrilla.
Un futuro en el limbo
La incertidumbre rodea tanto a Andretti como a Renault. Mientras Andretti enfrenta una fecha límite para su ingreso en 2025, Renault necesita tiempo para aumentar la producción y satisfacer la demanda de un segundo equipo.
En palabras de Famin, “si logran una plaza, es porque habrán demostrado que aportarán mucho valor añadido a la F1”. La pelota está en el tejado de la F1, con la posibilidad de un acuerdo en espera de la confirmación de un lugar en la parrilla para Andretti.
El proceso, que ha sido más prolongado de lo anticipado, mantiene en vilo a los involucrados mientras se esfuerzan por encontrar el equilibrio entre los intereses comerciales y deportivos en el mundo de la Fórmula 1.
También te puede interesar:
Arrizo 5 PRO de Chery: El líder indiscutible entre los sedanes clase B en Ecuador