La industria automotriz en México, tradicionalmente orientada a la manufactura, experimenta una transformación con la incorporación de vehículos eléctricos en sus líneas de producción. Este cambio está generando una creciente demanda de ingenieros industriales especializados en software, análisis de datos, ciberseguridad, conectividad y autonomía, según expertos de la Universidad Iberoamericana.
“En América Latina, México destaca como el único país que fabrica vehículos eléctricos con capacidad para exportarlos a Estados Unidos. La mayoría de las plantas buscan reconfigurar sus líneas de producción”, afirmó Isidro Soria, Coordinador de Ingeniería Industrial en la Universidad Iberoamericana.
Soria señaló que para 2030, casi la mitad de los vehículos ensamblados en el país serán eléctricos, lo que impulsa importantes inversiones para reconfigurar las líneas de ensamblaje. Estos cambios involucran desafíos en tecnología, procesos, recursos humanos y sostenibilidad ambiental.
Si bien la demanda actual de ingenieros industriales se satisface con los egresados, Soria advierte que, de no tomarse decisiones inmediatas, podríamos enfrentar un déficit de ingenieros para el sector automotriz debido al crecimiento proyectado para los próximos años.
“Desde las universidades, debemos identificar los desafíos y oportunidades del sector para actualizar nuestros programas de estudio y considerar nuevas ingenierías. Necesitamos fomentar el estudio de carreras relacionadas con la ingeniería para satisfacer la demanda del sector”, enfatizó.
Las especialidades que demanda la fabricación de vehículos eléctricos incluyen análisis de datos, ciberseguridad, industria 4.0 y desarrollo de software para vehículos autónomos, entre otras.
En la Universidad Iberoamericana, la demanda de estudios en ingeniería industrial creció aproximadamente un 53% en el otoño en comparación con 2022, lo que refleja el interés creciente en este campo.
Bruno Cattori, consultor y presidente del Patronato de la Universidad Iberoamericana, destacó que el modelo económico del país se basa en la maquila de manufactura, y la mayoría de los ingenieros en este sector se enfocan en la producción en lugar del diseño de productos, a diferencia de China, donde se centran en el desarrollo de software y controladores, generando mayor valor.
Soria concluyó señalando que 40% de los estados mexicanos albergan fábricas relacionadas con la industria automotriz, y en estas regiones se han establecido centros de ingeniería. Los retos actuales incluyen la competencia de los autos chinos, que han establecido un estándar de competitividad alto en el sector, y la transición hacia la electromovilidad, que implica la adopción de nuevas tecnologías y enfoques centrados en la seguridad, la conectividad y la sostenibilidad.