Según estimaciones globales, las llantas desgastadas o dañadas tienen una incidencia directa del 20% en los accidentes de tránsito. Esta estadística refleja la necesidad urgente de revisar periódicamente el estado de los neumáticos, especialmente durante condiciones climáticas adversas. La banda de rodadura —la parte que tiene contacto directo con el asfalto— es uno de los componentes más determinantes en la seguridad vehicular.
Andrés Caicedo, representante de Continental Tire Andina, destaca que una banda de rodadura desgastada reduce la capacidad de agarre, sobre todo en superficies mojadas, incrementando así el riesgo de accidentes por pérdida de control o deslizamientos.
Lluvias intensas en Ecuador elevan el riesgo de conducir con llantas desgastadas
El contexto actual en Ecuador agrava esta problemática. Entre el 1 de enero y el 16 de febrero, el sistema ECU 911 coordinó cerca de 300 emergencias relacionadas con el invierno. Las lluvias frecuentes han provocado condiciones peligrosas en las vías del país, lo que exige una atención especial al estado de los neumáticos.
Cuando el piso está mojado, las llantas pierden adherencia y los vehículos necesitan mayor distancia para frenar. Esto convierte en esencial una revisión preventiva, particularmente si se circula en zonas con alta presencia de agua, lodo o pavimento resbaladizo.
Hidroplaneo: un enemigo silencioso en la carretera
Uno de los fenómenos más peligrosos asociados al mal estado de las llantas es el hidroplaneo. Este ocurre cuando el neumático no logra evacuar el agua entre el pavimento y la banda de rodadura, generando una fina capa de agua que separa el neumático del suelo. El resultado: el vehículo comienza a “flotar” y el conductor pierde el control, con consecuencias que pueden ser catastróficas.
Una llanta desgastada o con dibujo insuficiente tiene menor capacidad de drenaje, lo cual aumenta drásticamente la probabilidad de hidroplaneo, sobre todo a velocidades medias o altas.
¿Cuándo cambiar las llantas? Señales claras como el TWI
Una manera sencilla de identificar el desgaste es mediante los indicadores TWI (Tde lectura Wear Indicator). Estos pequeños resaltes, ubicados dentro de las ranuras de la banda de rodadura, señalan visualmente cuándo una llanta ha alcanzado el límite de uso seguro. Si estas marcas están al mismo nivel que el caucho, significa que el neumático debe ser reemplazado.
Adicionalmente, se recomienda utilizar un medidor de profundidad o una pequeña regla para medir el labrado. Se debe revisar más de un punto del neumático, ya que el desgaste puede ser irregular debido a una mala alineación o balanceo. La medición más baja siempre será la referencia a considerar para el cambio.
Otros daños que no se deben ignorar
Además del desgaste de la banda de rodadura, es vital inspeccionar los costados y la superficie del neumático. Cortes, grietas, bultos o deformaciones visibles son signos de daño estructural que comprometen seriamente la seguridad del vehículo. Ante cualquiera de estas señales, lo más prudente es acudir de inmediato a un taller especializado para una evaluación profesional.
Seguridad preventiva: una responsabilidad compartida
Continental Tire Andina, empresa comprometida con la seguridad vial en Ecuador, promueve activamente la cultura del mantenimiento preventivo. Sus neumáticos incorporan tecnología de calidad mundial, diseñada para brindar mayor durabilidad, tracción y seguridad en condiciones adversas como las actuales.
La empresa recuerda que una revisión oportuna puede evitar accidentes graves, proteger vidas y reducir los costos asociados a siniestros viales.
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